Los Agapornis son aves alegres, divertidas, juguetonas y sociables. Son extremadamente cariñosos, sobre todo con su pareja. No obstante, son muy territoriales y no aceptan de primeras la presencia de un extraño en su espacio, a no ser que se haya acostumbrado a él previamente. Para conseguir que conviva con un nuevo inquilino sin problemas lo mejor es colocarlos durante las primeras semanas en jaulas individuales, una al lado de la otra, para que puedan verse y acostumbrarse sin que haya peleas.